lunes, 19 de abril de 2010

Mi caracol

Mi mamá vive lejos de acá... cuando fue a comprar cigarros la fila era tan larga que arrendó una casa cerca de la tienda. Mi papá dice que cuando vuelva vamos a hacer una fiesta solo para ella, por eso no me deja inflar el único globo que hay en mi casa. Estoy ahorrando para ese día, llevo 56 pesos que he encontrado en el piso de la calle. Una vez un hombre ofreció cambiarme un papel azul alargado con la cara de Arturo Prat que encontré tirado en el centro por una pelota saltarina. Le dije que sí pero él tenía que encargarse de botar el chicle que estaba comiendo, porque yo lo iba a poner en ese papel. La saltarina era un juguete divertido hasta que "Rayo de Sol" se la comió porque se me cayó en su plato de Whiskas. Ese día se sintió muy mal y fue a dormir temprano. Mi papá cree que yo duermo a la misma hora del gato porque me mandó a dormir tambien en ese momento. Al día siguiente mi papá me contó que el gato fue a acompañar a mi mamá a comprar cigarros porque ella se podía sentir muy sola. Parece que "Rayo de sol" no pensó en que yo también me siento solo sin él, así que le pedí a papá que me comprara otro animal. Me dijo que no había plata, aún cuando le pasé los 56 pesos que guardaba para mi mamá. Estaba tan triste que fui al jardín a llorar y me quedé dormido. Cuando desperté vi a un caracol encima de mi nariz. Era tan chico con unos ojos tan tiernos y adorables, creo que le gustaba estar ahi. Pensé en adoptarlo como mi mascota pero recordé que le tengo pánico a los insectos y lo tiré lejos. Cayó en una bolsa llena de sal que mi papá habia estado vendiendo a los vecinos. No me sentí mal porque en realidad no conocía mucho al caracol. Al día siguiente amanecí resfriado por dormir toda la noche en el jardín y no fui al colegio.

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