domingo, 11 de abril de 2010

Andrés

-Deja la estufa encendida.

Quedé WTF cuando oí eso... seguramente porque, como ustedes, no conocía el contexto de esa frase... No, no estoy narrando con esas absurdas técnicas narrativas que según los estudiosos "embellecen" la escritura, y que todos sabemos que solo nos marean y nos obligan a cerrar el libro para tratar de ordenar todo en nuestra mente.

No me considero un escritor, mucho menos una persona buena para narrar historias. Pero hago lo que puedo y me esfuerzo todo lo posible para que la persona que me lee o escucha entienda lo que le intento contar. Así que si usted es una de esas personas que busca metáforas bonitas sobre mujeres y la luz de la luna o alteraciones anacrónicas (No se que significa esa palabra, pero suena "profesional") del orden de las historias, puede detenerse y ahorrarse el mal rato.

O seguir y reirse un poco, viendo como un matemático crea un intento de narrativa en español, usted decide, no lo juzgo por su elección.

Veo que siguió (En realidad no lo veo... lo deduzco porque si no fuese así no habría leído esta línea). Entonces, comencemos.

Como no entendía la oración pronunciada hasta hace unos segundos por mi amigo Carlos, decidí hacerle caso. Es más, Con el frío que hacía, no encontraba razón lógica para desobedecerle.

Era una fría noche de invierno, estaba en un "paseo de verano" (Así le decía, en forma irónica, nuestra amiga Laura) en la Región del Maule. Al sur de Chile. Los viajeros eramos Carlos, Laura, Karla y yo. Amigos que se conocieron en el primer año de Universidad de la Escuela de Ingeniería de la U de Chile.

Carlos salió, fue a comprar más leña y me dejó a mi encargado de cuidar que no se quemara la comida al lado de la estufa. Mágicamente, encajó la frase que él me formuló a principios de este relato. Creo que ya notaron que soy lento para comprender algunas cosas.

Me quedé con Karla y Laura, jugando Uno hasta que Karla se picó y se fue a dormir. Cuando llegó Carlos, Laura y Yo jugábamos "Combate Naval"... O la versión de los barquitos que venden a luca en el centro.

Pusimos la leña a un lado de la estufa, despertamos a Karla para que nos acompañase a cenar y despues nos fuimos a dormir, muertos por el cansancio del viaje que habíamos realizado ese mismo día

3 comentarios:

  1. Felicidades tu primer cuento!!!, escritor rebelde xDD

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  2. No tiene final ahaha o no lo entendi xD
    y eso qe sesupone qe estaba dedicado a la gente
    qe le cuesta entender...
    Eso me hace sentir estupida xD

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  3. D:!!! aun no esta terminado... no te preocupes, continuará O.o xD

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