miércoles, 28 de abril de 2010
Plagio
Y cuando no es como si estuvieses aca...
Y cuando llueve la lluvia no moja...
Y el sol no calienta...
Y me da la locura de comenzar mis poemas imitando a Neruda.
lunes, 26 de abril de 2010
"Felicidad" (Cuento largo)
No soy matematico, tampoco poeta, pero si lo fuese haría lo posible para que esa frase sonara bien.
¿Que es ser feliz? Pasé tres cuartos de mi vida preguntándomelo. La naturaleza consumista del ser humano dificulta y hace nulo este concepto. La felicidad es un saco sin fondo, más infinita que el espacio...
Aunque esto es discutible ya que el espacio está "En expansión".. ¿Tendrá algún límite la felicidad?
Gasté gran parte de mi fortuna tratando de averiguarlo. Con ayuda de mi esposa, criamos al niño (podríamos decir) más feliz del mundo en nuestra amplia mansión. No sólo porque tenía todo lo material que quería, también tenía buenas relaciones sociales. Escogimos con pinza a sus amigos para que pudiesen ser confiables, honestos y darle un buen ejemplo. Lo aislamos del mundo completamente. No tenía para que saber qué era un asesinato, una violación, un robo, la envidia, el odio... Podríamos decir que tenía todo lo que cualquier ser humano necesitaba para su cuerpo y alma. Todo controlado por mi esposa y yo desde el quinto piso de nuestra morada, el único lugar imperfecto de la casa.
El problema vino cuando Albertito cumplió quince.
-Papá... ¿Hay vida mas allá de esta casa?
-¿Por qué preguntas eso?
-Es que Juan me dijo que te oyó a ti hablar sobre... un mundo, "otro mundo"... algo que no está acá...
-No Albertito, no existe más universo que el que tu conoces... Mas allá no hay nada...
-Aaah... Gracias papá...
Obviamente hice desaparecer a Juan de la manera más cuerda posible: Matándolo.
-Papá... ¿Qué pasó con Juan?
-Ah... Juan... Él vive en el quinto piso ahora...
-Papá... podré ir algún día al quinto piso?
-No es necesario Albertito... En el quinto piso no hay nada.
-¿Nada?
-Exacto, nada...
-¿Y qué significa que no haya nada?
-Que... argh, Alberto, no volveremos a hablar de este tema más, de acuerdo?
-Pero yo solo... bueno papá...
No podía comprender la curiosidad exacerbada de mi hijo, si en teoría no tiene nada de que preocuparse. Desde ese día, dejó de jugar con sus juguetes y de hablar con sus amigos. Empezó a encerrarse en su habitación a escribir...
Desde luego no podía dejar ningún comportamiento de Albertito sin mi cuidado, así que mientras dormía fui a leer sus escritos.
Eran poemas, cuentos... muchas manifestaciones literarias. Especulaciones sobre lo que habría afuera... Desde otro universo igual a el que vive hasta un lugar lleno de monstruos. No pude comprender de donde sacó el concepto de monstruos, cuando le pregunté, el me respondió...
-Son cosas feas que sólo he visto en pesadillas... Ojalá no existan.
No había pensado en que hasta ese momento me era imposible controlar su pensamiento. Gasté la otra mitad de mi fortuna en un aparato capaz de "formatear" cual disco duro un cerebro humano. Eliminé de la mente de Albertito la curiosidad y el miedo.
Desde ese día dejo de escribir y de preguntarme cosas incomodas, eso me alegró... pero también dejó de jugar, reir, dormir, comer y hablar... se quedó quieto en un rincón de su mundo feliz...
Revisé si habría sido algun problema del "Formateo", pero nada, el computador hizo lo que le pedí, borró el miedo, la curiosidad y todos esos sentimientos que nos hacen tristes, o por lo menos eso creía yo.
Ahora Alberto vive literalmente conectado a una batería, y sólo hace lo que uno le dice... Alberto es un robot... o peor que eso, ya que depende de otros robots para vivir.
Desde ese día maldigo mi tristeza por saber que es la felicidad y el miedo que me impulsó a encerrar a mi hijo en una burbuja... Pero al mismo tiempo los respeto y venero, porque sin el miedo y la tristeza no sabríamos lo que es ser feliz...
Bueno, de hecho aun no lo sabemos, y agradezco no saberlo porque sé que el conocimiento siempre traera más y más sufrimiento...
Pero ese no es mi problema más grande. El problema vino cuando nació Eustaquio.
Eustaquio fue críado en un ambiente normal sólo porque el dinero que me quedaba apenas alcanzaba para que viviésemos los 3 (Ya les dije que me había deshecho de Alberto?)
Eustaquio era un ser excepcional, muy inteligente y perspicaz. El único problema era que su personalidad no estaba muy bien desarrollada. Era muy tímido con las mujeres de su barrio.
Un día conoció a Tremebunda, la chica más linda del pueblo. Él le contó a mi esposa que pasar un rato con ella le hacía ser feliz, sacando a flote de nuevo el tema de la felicidad que yo había dejado de investigar por tiempo y decepciones, traté de ahondar más en el asunto.
No comprendo mucho el concepto de ser feliz a causa de una mujer, ya que mi matrimonio fue arreglado desde que eramos muy chicos y no siento por Elvira más que un profundo sentimiento de respeto. Así que este tema me parecía doblemente interesante.
Me quedaba escondido tras unos arbustos a ver como Tremebunda se acercaba a Eustaquio despues de clases e iban al parque a conversar. Anotaba cada comportamiento raro de parte de ambos. En primer lugar, si no fuese por el factor físico no pudiese haber reconocido a mi hijo. Su personalidad había cambiado considerablemente. Ahora era un hombre más confiado al hablar, y se rió en 30 minutos mucho más de lo que lo oí reirse en la vida. Este concepto del amor me pareció raro.
Le pregunté a mi esposa si sabía lo que era el amor. Me dijo que antes de que nuestro matrimonio fuese acordado, ella había sentido "un cosquilleo raro" por un vecino que vivía cerca de su casa, pero no sabía si era amor o tal vez algún mal del estómago justo en ese tiempo.
Le pregunté a Eustaquio si se había sentido mal del estómago, lo que me contestó con un no rotundo.
A Eustaquio también le pico el bicho de la escritura, empezó a escribir poemas, poemas dedicados a una mujer. Nunca especificaba el nombre pero deduzco que eran para Tremebunda.
Pasaron los meses y no veía mucho cambio en el nuevo comportamiento de mi hijo, hasta que una fría y lluviosa tarde de Agosto, la conversación habitual entre los dos individuos terminó de una manera peculiar. No se despidieron con el habitual beso en la mejilla y se alejaron en sentidos opuestos, aun cuando son vecinos. Con las cámaras que aún quedaban del experimento de Albertito. Lo encontré llorando reiteradas veces.
El no sabía que yo sabía de sus juntas con Tremebunda. Así que fue Elvira la escogida para enterarse primero de la ruptura en su relación con la mujer de sus sueños.
Me pareció interesante como una felicidad tan intensa como la que sentía mi hijo gracias al amor derivó una desgracia tan grande como su suicidio.
Pensaba según mis investigaciones que el amor no es más que el sentimiento recíproco de pertenencia de un ser hacia otro, y al momento de perderlo, es como cuando se te rompe un juguete que te gustaba mucho. Pero el acto de quitarse la vida de mi hijo me ha revuelto la cabeza hasta hoy.
Nunca entenderé la felicidad, nunca entenderé el amor, nunca entenderé los sentimientos. Al parecer son cualidades innatas del ser humano que nos definen como personas y cuyos conceptos nunca llegarán a un consenso. Lo que es de mi, mientras tanto voy a terminar mi testamento, aunque no tenga familia ni hijos a quien heredarles lo poco y nada que quede teniendo.
sábado, 24 de abril de 2010
Poder interior
Me gustan lampiños
-¿y luego qué pasó?
-Nada, sólo soporté el dolor por ella.
-¿y de ahí?
-Ahí fue cuando la encontraron enterrada en mi patio.
jueves, 22 de abril de 2010
Nos vamos a casar
Brayatan el lancita amigable
miércoles, 21 de abril de 2010
Vive en una piña, debajo del mar...
Ahora, no me enoja que no hayas cambiado sólo porque yo tampoco lo he hecho. ¿Sabías que sigo coleccionando stickers de Bob Esponja? Bueno, no he encontrado ninguno desde que el Destino impidió que volviese a hablar contigo, pero aún duermo con el álbum bajo la almohada. ¿Recuerdas que me faltaba un sticker? Seguramente no lo recuerdes, pero yo aún no lo olvido.
Los dibujos animados de los Sábado en la mañana son geniales... el otro día dieron "Coraje, el perro Cobarde" y me acordé de tí. Te gustaba esa serie, pero dejo de gustarte cuando dejaste de verla, y dejaste de verla cuando Manuel murió...
Bueno, no culpo a manuel de eso, tambien dejaste de verme a mi... dejaste de dormir en la casa y dejaste de hablar con otras personas. Te encerrabas en el ascensor del colegio... pasabas todo el día ahí... creo que sigues ahí, por eso pegué esta hoja en la puerta de tu ascensor favorito...
Ah, mentí en el primer párrafo, era para llamar tu atención... xD
Ya, nos vemos mañana en el colegio. Recuerda llevar ese sticker que me prometiste hace 2 años... y recuerda ir al colegio xD me voy a aburrir de esperarte en ese ascensor... y la gente me mira raro... D:
Chao! cuidate!
martes, 20 de abril de 2010
Los gatos no se pueden llamar pedrito.
Quiero un gato tener.
qwer, qwer, qwer... lo puedo ver
Asd, asd, asd... Felicidad
No puedo esperar más.
Asd, asd, asd... No faltaba más...
zxc, zxc, zxc... Murió el cuento.
lunes, 19 de abril de 2010
Y le burro dijo
— ¿Qué demonios me importa a mí el hombre y sus inventos?, sólo quiero que mi lámpara alumbre tanto o más que el sol— señaló el burro indignado tras las palabras de su amigo globo. — ¿Y por qué deseas tanto opacar al sol, burro?— dijo inquietantemente, dando paso a las últimas palabras que oyó del burro…— Porque sólo así te podré opacar a ti, transparente amigo, que día a día, me iluminas…
—Jaja…mi luz no viene de ese sol joven burro…pues…Tú eres mi solla que le da la luz a mi vida eres mi solla que le da la luz a mi corazon eres mi solla que le da la luz a mi vida…
HECHO POR SEBASTIÁN AGUILERA.
Mi caracol
sábado, 17 de abril de 2010
Cumpleaños
viernes, 16 de abril de 2010
Camila
Resulta que ayer me junté, como siempre, después de clases con Camila en la entrada de su colegio... después de caminar un rato, se empezó a sentir mal y se desmayó.
Resulta que sigue sin recuperar el conocimiento. ya han pasado más de 24 horas y apenas siento su corazón latir.
...
Resulta que han pasado 6 años... 6 años yendo todos los días a la clínica en que Camila está hospedada. Le cuento mi vida y le pregunto de la de ella, no me responde.
Resulta que la última oración pudo haber sonado insensible, pero no es así... Hubo un tiempo en que podía hablar con ella en sueños. Pero eso fue sólo la primera semana después del accidente.
...
Resulta que ayer volví a tener contacto con Camila en los sueños.
Resulta que los padres de Camila llegaron al país. Han pasado 10 años desde el accidente. Ellos creen en la vida despues de la muerte y en que ser donante de órganos es lo máximo. Así que la quieren desconectar.
Resulta que esto me apena mucho. En mis sueños me dice que ya está mejor, y necesita solo unas 2 semanas más para volver al mundo de los vivos.
Resulta que los padres de Camila no me creen. Me consideran loco y que esa locura es provocada por el profundo cariño que siento por ella.
...
Resulta que hoy se cumplen 2 años desde que me escapé con el cuerpo de Camila. Aunque su corazón no late porque no pude conseguirme un respirador artificial, sé que sigue viva
Resulta que aún la sigo viendo en sueños. Me dice que ya no quiere volver a este mundo, que el mundo en que está es mucho mejor, pero que conserve su cuerpo para recordarla. La dejé en un vitral en mi nueva casa en el extranjero. Similar al cuerpo de Blanca Nieves en la película de Disney.
Resulta que el cuerpo no ha sufrido ningún síntoma de putrefacción....
...aunque resulta que esto es lógico, ya que Camila no está muerta.
miércoles, 14 de abril de 2010
Pan con queso
Mentira, es un sabueso
Que toma vino Valdivieso
¿Que haces? Como nueces!
Tambien las tiro a los peces
Te daría... si pudiese...
¿Que ves? a la Maria José
Está tomando té
Y leyendo Nietszche...
¡Oye! Eso no rimó...
...
...
¡Hey!
...
...
¿Como estás?...
...
...
¿Eeeh? ¿Cómo estás?
...
...
...
¡¡¡YA PARA, DÉJAME EN PAZ!!!...
Bip, bip, bip...
- La cena esta exquisita.
- Si, es una noche especial, lo amerita.
- ¿Ah sí? ¿Qué tan especial?
- No seas impaciente, amor, espera.
- Tú siempre con tu misterio… me encanta – dice la mujer y lo besa.
Bip, bip, bip… Recuerdos
- Vamos, sube – le dice, abriendo la puerta del auto.
- ¿Adónde vamos?
- ¿Siempre te ha gustado bailar, no?
- Sí, siempre.
- Pues, esto te encantará
Bip, bip, bip… Pena
- ¡Esto me encanta! ¿Es esa la música que creo que es?
- Sí, lo arrendé toda la noche sólo para nosotros.
- ¿Sólo para nosotros?
- Claro… Mira, sígueme.
- Bueno – dijo la mujer con voz ilusionada
Bip, bip, bip… Llanto
- Quiero que me respondas algo.
- Dime…
- Quiero saber si tú…
- ¿Qué cosa quieres saber?
- Es que…
- ¿Qué pasa?
- Estoy nervioso.
- ¿Por qué? Hemos estado juntos cinco años, ten confianza.
- Pero es que…
- Solo dilo.
- Pero…
- ¡Dilo!
- Cásate conmigo.
- ¿Qué?
- Cásate conmigo.
- ¿En serio?
- Claro, no compraría este anillo por una broma – lo dice y saca una joya muy brillante de una caja de terciopelo azul.
- ¡Ese anillo es gigante!
- ¿Qué dices?
- ¡Sí! – dice y se abrazan.
Bip, bip, bip… Desconsuelo
- Esta fue la mejor noche de mi vida.
- Y esto ni siquiera empieza.
- Te amo – le dice su novia y lo besa y abraza.
- Yo también – dice mientras ve preocupado como se acercan dos hombres amenazantes.
- Hay que preparar todo.
- Sí, pero ahora hay que preocuparse de otra cosa.
- ¿Qué hacen tan solos? – dijo uno de los hombres.
- Déjanos solos, por favor – dijo la mujer con tono amenazante.
- ¿y qué te pasa a ti, guachita? – dijo el segundo hombre, tocándole la cintura.
- ¡No te metas con ella! – dijo el futuro esposo y le pegó con su puño cerrado en la nariz.
- ¡Noooooo! – gritó la futura viuda, impotente y solo viendo como un cuchillo se adentraba imponentemente en el cuerpo de su futuro difunto marido.
Biiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii… Sólo llanto, dolor, pena, impotencia, rabia y muerte en una camilla.
lunes, 12 de abril de 2010
El dulce nado
Nunca te acercaste a mí, ni yo a ti, nunca pudiste, más bien, nunca pude, pero te amaba, más que a nada, y me propuse hacértelo saber, sí, lo sabrías, y estaríamos juntos, y seríamos felices, y nos amaríamos, y… nos amaríamos, porque esta sensación que nunca reconocí era buena, excelente y me gustaba, tenía que quedarse, y para acrecentarla debía estar contigo.
Tuve que vencer mis miedos, seguir adelante, y, realmente, comenzar, hacerlo por primera vez en mi vida, esperaba que todo sucediera bien, y al parecer así fue, aún recuerdo ese diálogo:
- Eres la primera mujer que beso – le dije.
- También seré la última – respondió y volví al dulce nado en la mermelada de sus labios.
Tu culpa
Si entendieses lo que pienso en estos momentos, dudo que quisieras volver a hablarme.
Aunque no sería mi culpa, sino la tuya.
Esa mañana, lo primero que pensé, al igual que las 364 mañanas anteriores, fue en tí.
Pero había una sutil diferencia con respecto a las otras ocasiones.
No pude recordar el color de tus ojos, lo siento. Lo intenté pero no resultó.
Aunque no es mi culpa, sino la tuya.
Ese Miércoles 25 de Abril, fatídico día en que te conocí.
Estabas en la misma fila de supermercado que yo.
Te dije hola, pero no me contestaste.
¿Miedo? ¿A qué? ¿A un gentil hombre diciendo buenos días?
Aunque no sería mi culpa, sino la tuya.
Ayer fui a comprar un pollo asado, para conmemorar el día de mañana... ¿Y sabes?
Vi a tu hermano. Lo saludé pero parecía que el no me reconocía
Intenté preguntarle como estabas, le dije que era un antiguo amigo tuyo
Seguramente te contó que me vio, por lo menos le pedí que te dijera.
Seguramente cuando te dijo, ni el nombre ni el lugar te sonaban.
Aunque eso no fue mi culpa, sino la tuya.
Miércoles 23 de Abril, ese día es hoy.
Me lavo los dientes, me ducho y me pongo mi mejor traje.
Tomo la 401 hasta llegar a la Estación Central.
En la boletería compro un boleto... Sí, un boleto a la playa
Iré mañana al mismo lugar de hace un año, por si acaso
Talvez no recuerdes que este fue un año bisiesto.
Aunque eso no sería mi culpa, sino la tuya.
domingo, 11 de abril de 2010
Andrés
Quedé WTF cuando oí eso... seguramente porque, como ustedes, no conocía el contexto de esa frase... No, no estoy narrando con esas absurdas técnicas narrativas que según los estudiosos "embellecen" la escritura, y que todos sabemos que solo nos marean y nos obligan a cerrar el libro para tratar de ordenar todo en nuestra mente.
No me considero un escritor, mucho menos una persona buena para narrar historias. Pero hago lo que puedo y me esfuerzo todo lo posible para que la persona que me lee o escucha entienda lo que le intento contar. Así que si usted es una de esas personas que busca metáforas bonitas sobre mujeres y la luz de la luna o alteraciones anacrónicas (No se que significa esa palabra, pero suena "profesional") del orden de las historias, puede detenerse y ahorrarse el mal rato.
O seguir y reirse un poco, viendo como un matemático crea un intento de narrativa en español, usted decide, no lo juzgo por su elección.
Veo que siguió (En realidad no lo veo... lo deduzco porque si no fuese así no habría leído esta línea). Entonces, comencemos.
Como no entendía la oración pronunciada hasta hace unos segundos por mi amigo Carlos, decidí hacerle caso. Es más, Con el frío que hacía, no encontraba razón lógica para desobedecerle.
Era una fría noche de invierno, estaba en un "paseo de verano" (Así le decía, en forma irónica, nuestra amiga Laura) en la Región del Maule. Al sur de Chile. Los viajeros eramos Carlos, Laura, Karla y yo. Amigos que se conocieron en el primer año de Universidad de la Escuela de Ingeniería de la U de Chile.
Carlos salió, fue a comprar más leña y me dejó a mi encargado de cuidar que no se quemara la comida al lado de la estufa. Mágicamente, encajó la frase que él me formuló a principios de este relato. Creo que ya notaron que soy lento para comprender algunas cosas.
Me quedé con Karla y Laura, jugando Uno hasta que Karla se picó y se fue a dormir. Cuando llegó Carlos, Laura y Yo jugábamos "Combate Naval"... O la versión de los barquitos que venden a luca en el centro.
Pusimos la leña a un lado de la estufa, despertamos a Karla para que nos acompañase a cenar y despues nos fuimos a dormir, muertos por el cansancio del viaje que habíamos realizado ese mismo día
Seguí mi sueño
- Había terminado de cantar, me sentía espectacular, adoraba sentir el aire pasando por mi tráquea y mi laringe vibrando, realmente amaba sentirme en las nubes, mezclando la actuación y el canto, las dos artes que consideraba pilares en mi vida, volaba, y , de hecho, volaba, volaba y cantaba, bailaba y me desahogaba, llegaba a la última nota y sentía el placer de la canción, un placer que venía del fondo de mis entrañas, del fondo de mi corazón y de mi mente. Como siempre ahí estaba él con su típica frase:
-¿En serio le decía esas cosas?
-Si, yo, claramente, me sentía muy mal, pero llegó el día en que me di cuenta que no me podía fiar de él, yo era quien iba a decidir si cantaba bien o mal, era mi sueño, era mío, de mi propiedad, no de él, o por lo menos no era él quien decidiría mi propia suerte.
-Pero, ¿Por qué le decía esas cosas?
-No lo sé.
-¿Envidia?
-No, él cantaba muy bien, tocaba instrumentos y tenía una habilidad propia para hacer música, él no me tenía envidia, por lo menos no en la música. Quizá como persona, porque yo siempre aprendí a relacionarme con la gente, nunca la desprecié, más bien, la apreciaba... y mucho, siempre trataba de apoyar a la gente, aunque no la conociera, aunque en el fondo de mi alma supiera que lo hacían mal, trataba de ayudarlos, de darles apoyo, que por lo menos, si no lo hacían bien, lo disfrutaran, siempre creí que la gente tenía el derecho de disfrutar su vida, haciendo lo que quisiera mientras no ofendiera al resto del mundo... Creo que él nunca logró entender mi forma de pensar.
-Bueno, creo que eso es suficiente, muchas gracias, ha sido un honor hablar con usted.
-El honor fue mío, espero que veas mi show.
-¿Bromea? ahora mismo iré a mi asiento, compré platea solo porque venía usted.
-Jajá muchas gracias... pero... ¿Puedes agregar lo siguiente en tu reportaje?
-Si, claro.
-Agrega que... me siento feliz porque seguí mí sueño.