domingo, 29 de agosto de 2010

La Furia

Su hija acababa de graduarse, su esposa estaba terminando la carrera Gastronómica que tanto soñó, su papá era feliz con su mamá viviendo en una comoda casa en Las Condes. Erasmo simplemente no podía permitir que su jefe, Don Braulio Cortés Barra, arrebatara tan vilmente su puesto de telepublicidad. La excitación que le provocó la pérdida de su empleo, sumada con la furia acumulada hacía años del mal trato recibido por el señor Braulio gatillaron, junto con otros 2 factores más, el resultado de esta triste historia. Braulio fue encontrado muerto dos días después del despido, encima de la mesa de Erasmo, con unos 2 cortes profundos cerca al corazón. Erasmo era inocente, fue su furia la que se escapó de su ser, la que entró a la oficina del jefe de su dueño y lo ahorcó con el cable del teléfono, pensando que seguramente la última impresión de Braulio sobre si mismo fue la de idiotez, por no haber cambiado los antiguos teléfonos del trabajo por inalámbricos. La furia se desvaneció después de cometer el crimen, o tal vez murió porque no pudo soportar el cargo de conciencia que se produce al matar a un hombre.

Aun en conocimiento de este extraño suceso, la Justicia declara a Erasmo culpable de Homicidio en Primer Grado (Aunque Erasmo argumentaba haber llegado hasta cuarto medio). Fue recluido por 25 años en una oscura celda en Colina II. Su compañero de celda, era sorpresivamente la Furia, encarnada ahora en un hombre bajo con gafas gruesas de nombre José Miguel, cuyo origen terrestre nadie conocía.

José y Erasmo se hicieron muy amigos, y cada día que pasaba José se hacía más chico y Erasmo más grande. Así fueron metamorfoseándose hasta que Jose Miguel desapareció y Erasmo midió 2 metros 24 centímetros. Los guardias notaron la desaparición de José e interrogaron a Erasmo para saber qué había hecho con él. Sin lograr encontrar el cuerpo del antaño compañero de celda, catalogaron a Erasmo de asesino en serie por la desaparición inculpada del pequeño ciego. Fue condenado a la Silla Eléctrica (Pena que había desaparecido en nuestro país hasta la llegada del actual Presidente, que la consideró como completamente humana.)

Antes de morir, y ya en la silla eléctrica, Erasmo deseó nunca haber nacido. La furia, que ahora estaba en él y seguramente por el paso del tiempo había recuperado sus poderes sobrenaturales, lo transformó en una araña para que pudiese escapar con facilidad. Erasmo iba hacia la puerta cuando es atacado por el poder continuo de Tanax, que actúa aún despues de semanas de su aplicación. Erasmo muere sin conocer a su asesino, aunque en realidad si lo conocía, ya que La furia, cuando era José miguel, estaba condenada a la limpieza de las celdas y la exterminación de plagas.

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