lunes, 30 de agosto de 2010

Subli(ma)ción

*Estaba yo sentado, meditando acerca del infortunio y la desgracia, cuando de pronto, tuve que
descubrir que la vida no era tan sencilla como lo pensé, había pasado diez años de mi vida en
un estado de semiinconsciencia, viendo pasar mi vida como un huracán a máxima velocidad,
ataviado de grandes esferas grises, que le daban un aspecto tétrico y la vez invitador, los que
reunían en mi interior una serie de contradicciones que, sinceramente, no me importaban
desde hacía bastante tiempo, y a pesar de que muchos intentaban hacerme cambiar de
opinión, yo seguía férreamente fiel a mis principios.

A través de mi vida he visto muchas cosas, algunas me han hecho cambiar de parecer, pero
todas siempre han tenido un punto en común; las he presenciado yo, y solo yo,
insistentemente he decidido pasar solo la mayor parte de mi vida, actuando con una
negligencia premeditada muchas veces, lo que ha desembocado en un odio incipiente de la
aristocracia local, aun así, me gusta como soy.
(sela)

domingo, 29 de agosto de 2010

¿Cuando? (Texto automotivacional)

¿Cuando perdí aquello que tanto anhele tener pero consideré nunca haber poseido? La posesión es un tema subjetivo, motivado por las bases del sistema neoliberal. El temor a expresarme había encadenado mi ser. ¿Temor a qué? ¿Fracaso, vergüenza, nostalgia, experiencia? ¿Compromiso, falacia, conspiración, a lo efímero? Puros términos que en verdad siempre he visto en la sociedad, y que suelo acuñar a mi entorno, pero... ¿En verdad los veo acá?

¿Cuando dejé de cuestionarme? ¿Cuándo empecé a pensar que la explicación racional era siempre la más correcta? ¿Cuándo perdí la motivación? Y no sólo cuando... ¿Por qué? La rutina es enemiga del humano, una rutina, unos días comandados sólo por la posición del Astro Rey sobre nuestra atmósfera. El Cielo nos manda, seamos Creyentes o no. Nuestra vida gira en torno al sol, literal y no literalmente.

¿Cuándo comencé a creer que todo ya estaba inventado? Son las ideas, que flotan, suben y bajan en el mar de la imaginación, esperando a ser pescadas por inventores, creadores, gente que piensa más allá de las fronteras y no se deja limitar por lo establecido por personas de tiempos pasados. No porque haya funcionado toda una eternidad tiene por qué seguir funcionando hoy, hay que experimentar, volver a intentar, encontrar soluciones más extrañas a problemas comunes... divertirse.

¿Cuándo fue que comencé a considerar al hombre como una máquina, nada más? Nacer, crecer, reproducirse... Morir, un final para cada uno (Menos para Cristo, dicen algunos...), Lo que más buscamos como hombres modernos es el legado, la tercera vida, el existir en la mente de los demás... Algunos admiten buscar la fama, otros el bien común... Hombre al servicio del Hombre,de la naturaleza, de la vida, de darle la mano de vuelta por todo lo que se nos ha dado...

Vida, amigos, amor, sociedad, confianza, diversión... pero también muerte, enemigos, odio, aislamiento, traición, aburrimiento... Más, menos, da igual... No es cosa de ganar o perder, sino de vivir :B

La perra de tu hermana (de Simón Labarca)

Vomite tantas palabras que me hecharon de la corte. Fui a parar al tendedero del juez, escondido tras una sábana blanca, para que este no me viera. Mi plan era consiso y certero, robar a su mascota, el señor Cerdo.
Pero noté que su esposa no estaba, así que no cumplí mi objetivo. De todos modos, fui feliz, al imaginarme como los cerdos eran alimentados tras ese cerco de estiércol.


(Por Simón Labarca)

Esto no tiene título (Camilo Flores)

¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que cruzamos las miradas empezando aquel ritual que antaño fue tan sagrado como sacrificar tu alma hacia la luna?, ¿Cuándo dejamos de añorar el suspiro desesperado de la brisa al golpear nuestros rostros en pleno apogeo de una tormenta?, ¿Hemos sido tan insignificantes como para seguir permaneciendo en la sombra, o hemos hallado bajo el cobijo de un ente superior la razón superior (y muchas veces errónea) de nuestra existencia como seres que traspasan el nivel espiritual promedio?
Podríamos mirarnos por horas y no veríamos más que espejos que  reflejan lo que nosotros creamos, lo que nosotros destruimos, y aun así, no hallaríamos la respuesta que buscamos.
¿Morirías por mí?

(de Camilo Flores)

La Furia

Su hija acababa de graduarse, su esposa estaba terminando la carrera Gastronómica que tanto soñó, su papá era feliz con su mamá viviendo en una comoda casa en Las Condes. Erasmo simplemente no podía permitir que su jefe, Don Braulio Cortés Barra, arrebatara tan vilmente su puesto de telepublicidad. La excitación que le provocó la pérdida de su empleo, sumada con la furia acumulada hacía años del mal trato recibido por el señor Braulio gatillaron, junto con otros 2 factores más, el resultado de esta triste historia. Braulio fue encontrado muerto dos días después del despido, encima de la mesa de Erasmo, con unos 2 cortes profundos cerca al corazón. Erasmo era inocente, fue su furia la que se escapó de su ser, la que entró a la oficina del jefe de su dueño y lo ahorcó con el cable del teléfono, pensando que seguramente la última impresión de Braulio sobre si mismo fue la de idiotez, por no haber cambiado los antiguos teléfonos del trabajo por inalámbricos. La furia se desvaneció después de cometer el crimen, o tal vez murió porque no pudo soportar el cargo de conciencia que se produce al matar a un hombre.

Aun en conocimiento de este extraño suceso, la Justicia declara a Erasmo culpable de Homicidio en Primer Grado (Aunque Erasmo argumentaba haber llegado hasta cuarto medio). Fue recluido por 25 años en una oscura celda en Colina II. Su compañero de celda, era sorpresivamente la Furia, encarnada ahora en un hombre bajo con gafas gruesas de nombre José Miguel, cuyo origen terrestre nadie conocía.

José y Erasmo se hicieron muy amigos, y cada día que pasaba José se hacía más chico y Erasmo más grande. Así fueron metamorfoseándose hasta que Jose Miguel desapareció y Erasmo midió 2 metros 24 centímetros. Los guardias notaron la desaparición de José e interrogaron a Erasmo para saber qué había hecho con él. Sin lograr encontrar el cuerpo del antaño compañero de celda, catalogaron a Erasmo de asesino en serie por la desaparición inculpada del pequeño ciego. Fue condenado a la Silla Eléctrica (Pena que había desaparecido en nuestro país hasta la llegada del actual Presidente, que la consideró como completamente humana.)

Antes de morir, y ya en la silla eléctrica, Erasmo deseó nunca haber nacido. La furia, que ahora estaba en él y seguramente por el paso del tiempo había recuperado sus poderes sobrenaturales, lo transformó en una araña para que pudiese escapar con facilidad. Erasmo iba hacia la puerta cuando es atacado por el poder continuo de Tanax, que actúa aún despues de semanas de su aplicación. Erasmo muere sin conocer a su asesino, aunque en realidad si lo conocía, ya que La furia, cuando era José miguel, estaba condenada a la limpieza de las celdas y la exterminación de plagas.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Un cuarto de cuatro por cuatro

Despertador. Siete de la mañana, nuevo día, la luz del sol entra por la ventana... Mentira, sólo había olvidado apagar mi lámpara. Las botellas de sprite alrededor de ésta le daba a la luz un color raro, pero bonito. Ésta había sido una de las pocas veces que me gustaba mi desorden. Me dirigí a la ducha y no salí de esta hasta las 7:20. Comer pizza de desayuno era algo que había hecho muy pocas veces, y me gustaba aprovecharlo. Por lo que noté, Gabriel y Bernardo ya se habían ido, sin olvidar llevarse por lo menos la mitad de lo que quedaba de tan suculento pero frío alimento italiano. Adolfo el gato había dormido encima de la pizza que quedaba pero no me importó, hay momentos en los que creo que él es más limpio que yo. Entre toda la mugre que había en mi casa, decidí intentar recordar que había pasado entre estas 4 paredes el día anterior, información que mi sobredosis de azúcar impedía que recordara.

¿Domingo? Revisé mi celular y lo comprobé. Siete llamadas perdidas de Carolina, mi hermana mayor. Seguramente preocupada de que papá y mamá no estén por un viaje de negocios y la casa haya quedado a cargo mío, ya que ella está de internada en una universidad de la capital. Un poco de brisa matutina entró por la ventana que Adolfo abrió con una de sus patas. ayudó a que me despabilara un poco más.

De la nada, la puerta se abrió y sólo me permitió ver nada. Una profundidad, oscura como boca de lobo, empezó a absorber todo lo que podía ver. El primer afectado fue Adolfo, al cual la gravedad del agujero negro ubicado al otro lado de la puerta lo consumió en sólo segundos. Aterrorizado, me aferré firmemente al catre, que por razones desconocidas no se movía.

Los cuadros, las sillas, la mesa... Todo empezó a moverse por difusión simple hacia la puerta de entrada de mi habitación. siendo tragado y expulsado a un vacío inmenso.  Sólo quedábamos en la habitación parte de mi cama y yo. Temblando de miedo le entregué lo que queria: Mi celular con el video vergonzoso de Gabriel y Bernardo, ebrios de tanta pizza (En serio, esto pasa, experiencia propia), cantando ridiculamente viejas canciones de Jardín de niños. El torbellino oscuro se tranquilizó y cerró la puerta cuidadosamente, diciendo antes de salir: "Si esto vuelve a pasar no te irá tan bien como ahora...". Lo gritó en una habitación vacía, sin sillas, sin mesas, sin colchón y sin gato...

lunes, 16 de agosto de 2010

Aunque tenga que comer pólvora

Ya están aquí… los siento… los veo, pero no los veo… están… se acercan, no me engañan… ¡se acercan! ¡Ayuda! ¡Ayuda! Se acercan, vienen corriendo, están llegando, están en todos lados y son de todos lados… ¡¡Tú!! Tú los has enviado, tú enviaste a esos sicarios… me vigilan, saben lo que hago, como, lo que respiro y lo que escribo… saben que firmo mis historias con mi nombre… Simón Labarca, ¡Lo saben! No puedo disimular lo que escucho, lo que veo… ¡Dios, llévame! ¡Dios, no me lleves! ¡Quiero morir!... ¡No! No me llevarán hoy, no los dejaré… caminaré por el Estigia, tocando su tierra inexistente, con el pecho al aire y las manos abiertas, antes de dejarlos llevarme.

¿Nicholas? ¿Nicholas? ¿Open your eyes Nicholas? ¡En inglés! Si, claro, yo, como un imbécil, creyendo que en inglés no entenderían nada, pero lo saben todo… ¡¡¡Todo!!! Nadie entiende lo que es “Todo”, pues “Todo” es todo, ellos lo saben ¡Todo!... Están entrando para destruirme, saben todo lo que yo sé, y también lo que no sé… son los enemigos perfectos… ¡Los corsarios de la perdición han llegado hoy a mi puerta!... Rompen las cerraduras con sus ganchos, pero no, no me llevarán hoy, los destruiré, aunque tenga que tragar pólvora… … … Son nueve, cada uno con nueve armas y cada arma con nueve balas, nueve manchas de sangre que parecen vino derramado por casualidad, pero… la copa rota no está en ningún lugar… esconden el desastre, quieren engañarme, pero ¡¡NO!! No los dejaré, no lograrán atormentarme, aunque tenga que tragar pólvora… No lo lograrán… ¡No!... Aunque tenga que tragar pólvora.



CUENTO ORIGINAL POR SIMÓN LABARCA
ADAPTACIÓN POR DIEGO BECERRA

jueves, 12 de agosto de 2010

Una esperanza quizás visionaria.

¿Serviria pelear por avaros?
No serviría rezar por tacaños,
ni buscar un Dios que cubra
sus actos para que no se pudra.

Buscar por gente justa;
quizá alguien se luzca,
pero por ello no dejará de existir
todo la gente vil.

Que espero sea sólo un puñado,
y aunque nadie lo ha negado,
la buena puede ser mala
y también la mala puede reforzar la cala.

Y aún espero que vuelva a vivir
la rosa que fácil se llega a podrir,
la rosa de los antiguos tiempos
que con el paso de los años, pierde talento

Los pétalos de la bondad,
del amor, misericordia y lealtad
que muy fácil se caen
de lo que se aferran cuando nacen

La bondad que se degusta,
la que a todo el mundo le gusta,
pero sólo los que bien ubicados están
son realmente capaces de deleitar

El amor del verano naciente,
del joven y sincero creyente,
pero sin importar que a ningún dios sea afín
sólo que su dulce corazón no tenga hollín.

Pulcra y honoraria misericordia,
don que a sus poseedores honra,
vuelve al colorido cuerpo erguido
y corre por las venas provocando los latidos.

Leal a la raza y al cegamiento,
esta raza de la cual pienso
que de su perdición se puede salvar,
ya que nadie pasa tantos años para naufragar.

Ninguna verdad de ningún tipo presento,
sólo mi dulce, joven y turbio pensamiento
al cual nunca espero atrás solo dejar
porque junto a este cuerpo me ayuda a parar.

sábado, 7 de agosto de 2010

Eduardo (Coincidencia de nombre xD)

Eduardo no estaba loco, al contrario, sentía que podía ver cosas que

los demás no podían ver. En realidad se llamaba Alberto pero el nombre

Eduardo le daba cierto aire de... Persona con un nombre distinto.



Él tenía un gato que sólo hablaba con él. Se llamaba Gato y sacó la

idea de la película de Shrek. De hecho él pensó en llamarse "Humano"

pero no estaba seguro si lo era. Así que le preguntó a su mamá:



-Mamá, ¿Soy humano? - Le dijo a su madre Gabriela, con una cara de

inocencia que ningún otro adulto de 30 años podría tener.



-No sé, no me imagino a otro humano de tu edad viviendo aún en la casa

de su mamá, sin intenciones de trabajar o de ayudar con algo en la

casa...



Desde ese día no volvió a pensar en eso.



Su vecina, Carolina, tenía 28 años. Era enfermera en un hogar de

ancianos. Eduardo anhelaba tener 35 años más para poder ser atendido

por ella. En realidad le gustaba mucho, pero 5 años atrás ella se había

casado con su hermano, Gregorio. Un camionero de la ciudad encargado de

llevar fruta al sector. Era una persona sana pero había nacido con una

pequeña deficiencia al corazón que para Eduardo sólo significaba no

poder ir a Fantasilandia con su querido hermano cuando chico. Eduardo

fue el padríno del vástago homónimo de la relación entre su hermano y

su amada. y el Pequeño Eduardo era generalmente cuidado por su tío

tocayo. En realidad no, Gabriela lo hacía todo y Los 2 Lalos se

quedaban a ver Los Simpson en el 13.



A Eduardo le gustaba andar en bicicleta, en especial bajar pendientes

con las cadenas sueltas. Una vez casi lo atropella un camión de fruta,

pero por suerte el conductor sufrió de un paro cardiaco por el susto

que el irresponsable ciclista le dio al aparecer de la nada. La cabeza

del dueño del camión ayudó a girar el manubrio a la derecha,

destruyendo sólo un hogar de ancianos y atropellando a un gato, nada importante.



La siguiente semana fue muy movida para Eduardo. Por un lado tuvo que ir al

funeral de su hermano y al día siguiente al sepelio de su amada

Carolina. Y por el otro lado no supo que hacer con toda la comida para

gato que había comprado para Gato. Ahora está en el Registro Civil

haciendo los papeles para quedar a la tuición de su ahijado, aunque hasta él sabe

que Gabriela terminará cuidándolo completamente. Bueh, se pierde un hermano y se

gana otro... Acá también está el principio del Equilibrio Universal :-).