domingo, 3 de octubre de 2010

Solo

¿Su madre? está al otro lado de su vida, separada de él por los talleres de cada día. Primero gimnasia los lunes, miércoles y viernes; seguido por artes plásticas los martes y jueves. Los sábado tiene la junta semanal con sus amigas de toda la vida y los domingo va a visitar a su hermano que vive sólo desde que obtuvo su título de veterinario.

¿Padre? Por favor, ni lo menciones. Ya ha pasado mucho tiempo y el padre dejó de existir. ¿Pero está vivo? Seguramente, aunque no entiendo cual sería la diferencia entre vivo y muerto si él no lo puede ver. Lejos... Pero eso también da lo mismo, si aunque viviese al lado de su casa no lo podría reconocer como tal. La fila de los cigarros es muy larga, eso pensaba cuando chico. Tampoco encontraba, por más que escrutaba su memoria, algún vestigio del hábito de fumador de su padre antes del inicio de su inexistencia.

¿Hermanos? Sólo uno, veterinario. La mamá lo quiere más a él y todos los saben. Es tan obvio que no era ni necesario decirlo. Los tratos preferenciales y el afectuoso saludo que se dan cada vez que él los ve lo demuestra. Conversan horas de distintos temas: Política, internet, rotación de la tierra... Las posibilidades son infinitas porque, para ellos, todo es profundizable. Mientras, él se queda sentado en el living / comedor / cocina / dormitorio / sólo-le-falta-ser-baño del departamento. Claro, es de las pocas veces en que lo dejan ir para allá

¿Chispita? Prefiere su pelota de juguete. O acostarse en su cama o salir a trepar los tejados de las casas vecinas. El animal sólo lo utiliza, para lanzarle la pelota o ayudarlo a bajar de algún lado o darle la comida. Un simple instrumento, aunque eso es mejor que ser ignorado o sentirse sobra. Por lo menos le sirve a algún ser vivo, ahora no es inútil y los procesos químicos de obtención de energía que realiza su cuerpo no son en vano.

Es que... igual, toda la vida se ha preguntado lo mismo: "¿Si no sirvo, para qué estoy vivo?" Y yo personalmente creo que tiene razón. Todo el oxígeno, alimentos, medicamentos y cuidados que recibe podrían estar siéndole proporcionados a alguien que intenta descubrir la fórmula de la vida eterna o algún método de obtención de energía perpetua. O hasta la manera de revertir la entropía (Eso sin contar como podríamos salvar a los huemules). Personas mucho más importantes que un simple niño abandonado, sin padre ni madre ni hermano, ni un gato que lo quiera. Un estorbo para la sociedad que consume los pocos recursos que su hermano se gana salvando perritos y que su madre necesita para tonificarse y verse bien o recrearse. Un niño solo y sin amor.

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