Generalmente me veo solo en mis sueños, y a mi izquierda, un pato pequeño.
El pato pequeño de mirarme no dejaba, y a sus anchas se podían ver unos tres huevos azules
En unas cuantas ocasiónes intenté comerme un huevo porque pensé que estaba duro, pero el pato me lo impedía, argumentando la necesidad de los seres vivos de guardar comida para después, cuando sea necesario...
Y así pasamos meses sin comer nada, guardando la comida, para el periodo invernal...
Y llegó el invierno y pasó sin pena ni gloria ni comida en nuestros estómagos...
El pato estaba decididido a guardar esos tres huevos...Dos veces desperté ahi, pero otras dos el sueño seguía...
En una los huevos se abrian y salian tres pollitos pequeños (El pato debió de haber sido su padrastro enano) y éstos me picoteaban la cabeza por la eternidad... "Matar o morir"... Escuché varias veces en mi cabeza...
En la otra, apunté al pato hacia una dirección alejada, y aprovechando su desconcentración, me escapé con uno de los huevos...
Estuve semanas ocultándome del pato en un bosque espeso, hasta que llegué a la casa de un antiguo amigo...
Mi amigo no contaba con gas como para poder freir el huevo (Al final no estaba duro, sólo lo parecía) así que me echó de la casa argumentando que tenía todo su apoyo, que cuando quisiera podía contar con él, que yo y mis problemas eran lo más importante para él...
Y diciendo esto, me cerró la puerta en la cara.
Siempre quise probar los huevos crudos, pero mágicamente al querer comerme el embrión, ya estaba cocido... Ni modo.
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En mi otro sueño, Poseía la gema más preciada del mundo...
La gema me hablaba y a veces ibamos conversando, así que supongo que tal vez era humana...
La gema llegó a ser el motivo de mi vida, cuidarla y llevarla a un lugar seguro era mi única misión...
En la mitad del camino, noto que me será imposible entregar la gema a su dueño, e intento escaparme con ella, hacia la Vida Eterna...
No soportaba saber que con entregarla mi vida y la de la gema terminarían, y no había certeza de donde iba a parar cada uno... (sólo sabía que no iba a ser juntos...)
Mi amo, al enterarse de mi desobediencia, decidió privarme de la razón y convertirme en un ser irracional, gobernado íntegramente por impulsos de bestia...
Y al camino de la vida eterna tampoco llegamos, porque me encontré a mi mismo robándome la gema, y alejándola de mi campo visual, al mismo tiempo que me la llevaba a un lugar en el que jamás la iba a perder, pero que no iba a volver a apreciar en persona...
Y así quedé solo, con una gema que no tenía pero sabía que estaba conmigo, y que de mi vista no se iba a alejar...
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